Nos trataron como familia, facilitaron todo lo que necesitábamos. El personal fue amable y nos brindó un excelente servicio. La decoración era una combinación perfecta de lo tradicional y lo moderno. La ubicación era tranquila, pero cerca de la medina. El desayuno era abundante y delicioso. La terraza con piscina era un oasis de paz.

Vista a la piscina estupenda, habitación muy espaciosa y bonita. Sus servicios: una caja fuerte, una plancha y tabla de planchar. Ubicación excelente en la ciudad, cerca de las atracciones turísticas. Una atención al cliente excepcional.

Desde nuestra llegada nos hicieron sentir como en casa.. Siempre atentos,el primer día nos invitaron a un te en la terraza mientras nos explicaron como movernos por la ciudad,solo 1 persona hablaba español y muuuy poquito, esta misma persona hablaba ingles perfectamente el resto solo frances..Pr se esforzaban por entenderte. Las habitaciones muy bonitas y limpias ,pequeñas pero tampoco se necesita mas realmente allí vas a dormir nada mas. Desayunos impresionantes!!!! La piscina genial y muy util a la vuelta de las caminatas. En gral. Un lugar muuy recomendado para futuros viajeros. La ubicación, quizás la primera vez algo confusa pr rápidamente te ubicas.. A unos 7 min de la plaza.

Sin duda alguna, el personal del Riad nos trató como familia y nos hizo sentir muy cómodos durante nuestra estancia. Nos brindaron facilidades en todo momento, desde permitirnos realizar una llamada para reservar un hamman hasta imprimir nuestras tarjetas de embarque. Incluso, uno de los empleados nos subió un té a la azotea para que pudiéramos relajarnos y disfrutar del sol. Las cocineras nos sorprendieron con desayunos abundantes y variados, siempre con una sonrisa en el rostro. Además, la ubicación del Riad es perfecta para visitar los principales puntos de Marrakech y nos sentimos seguros en todo momento.

Para mí, no hubo ningún aspecto negativo durante mi estancia en Riad Nafis. 😊

Me ha gustado mucho su personal, siempre amable y con afán de ayudarnos en todo lo que necesitáramos. Te sientes agusto desde el primer momento de tu llegada. El Riad estaba muy limpio y es muy tranquilo. La situación es buena.

Lo malo es que la habitación que nos dieron, en la primera planta, que era una suite, estaba justo en el pasillo que daba a la cocina, con lo que no era muy íntimo. No por el ruido que la verdad que casi no había, pero la intimidad era mínima. No podíamos tener las persianas subidas, ya que pasaban justo delante. Esto es algo incómodo para el tiempo que estás en la habitación. También nos pareció algo excesivo el precio de la estancia, aún siendo una suite.

mi habitación incluía una caja fuerte privada, una plancha y tabla de planchar. tenía una bañera.

personal magnífico, atentos, amables. Desayunos completos y buenos. Piscina y tumbonas en la terraza magníficas. Nos trataron como familia, facilidades para todo, incluso nos imprimieron las tarjetas de embarque. Noche en la azotea con té ofrecido por Karim. Cocineras simpáticas y abundantes desayunos.

falta tv en habitación y cierre para cuando sales.

Fantástico, he estado en varias ocasiones y siempre muy bien. El servicio es muy amable. El riad muy acogedor. El desayuno suficiente. Muy cerca de la gran plaza.

Nos alojamos en la Bereber. Todo el Riad muy bonito y cuidado. Está perfectamente situado, ni muy lejos del centro ni demasiado cerca (por el ruido), además al estar al lado del palacio real hay mucha seguridad y el barrio es tranquilo, con tiendas de comida/bebida a mucho mejor precio que las del centro. Los managers son muy amables y atentos (especialmente el de noche), aunque sólo hablan inglés. Te resuelven cualquier duda, te ayudan a planear tu visita a la ciudad si así lo deseas, te dejan paraguas en caso de lluvia, etc. Las habitaciones son un pelín pequeñas pero muy limpias y bien decoradas. Hay aire acondicionado aunque el aislamiento no debe ser muy bueno porque aún teniendolo al máximo pasamos un poquito de frío (8ºC fuera). El baño sí era muy amplio. La bañera estaba un poco gastada, pero no daba asco ni nada. Tanto la terraza superior como el salón están muy bien decoradas, disponen de guías de restaurantes y juegos como el Scrabble para pasar un rato tranquilo por las noches. La piscina tambíen muy cuidada y transparente, aunque el agua estaba fría y no nos bañamos. Nos guardaron las maletas sin problemas el día de la salida hasta la hora del vuelo. En general todo excelente, no he visitado otros riads pero este es tal cual sale en las fotos y todo fue exactamente como esperabamos. Probablemente volvería en caso de visitar de nuevo la ciudad.

Tamaño de la habitación (pero ya sabíamos que sería pequeña por los metros cuadrados que pone esta web). También como otros han comentado un día nos despertamos por las oraciones a las 5:15 de la mañana, pero esto ocurrirá en cualquier riad. El desayuno consta de zumo, café, leche, diversos tés, un pastel o una pieza de bollería, unos crepes, pan y mantequilla y mermeladas; podrían darte a elegir algo más. El transporte desde el aeropuerto es muy caro, pero si llegas de noche y no has estado nunca en Marrakech es recomendable ya que la primera vez te puedes perder, luego es muy fácil llegar. El de vuelta definitivamente es muy caro, merece la pena coger un taxi por 50Dh. Como ya he comentado, o las habitaciones están mal aisladas o el aire acondicionado no tiene mucha potencia. El agua caliente estaba limitada ya que llenandola al máximo al final salía fría (pero si no llenas mucho la bañera no hay problema). Quizás un pelín caro en comparación con otros y dado el tamaño de las habitaciones, pero nada descompensado.

Un lugar encantador con un servicio excepcional. El equipo del hotel hizo todo lo posible para hacer mi estancia más agradable, siempre dispuestos a ayudar y superar mis expectativas. Cada mañana disfrutaba de un delicioso desayuno en la terraza de la azotea, con vistas a las montañas del Atlas, la Koutoubia y los Jardines de la Mamounia. La habitación doble era cómoda y acogedora, con un baño privado bien equipado. Además, la conexión Wi-Fi gratuita y el aire acondicionado en la habitación eran fantásticos. No puedo olvidar mencionar la comida marroquí deliciosa que ofrecen, desde las ensaladas marroquíes hasta los Tajines de cordero con almendras y higos. ¡Un verdadero festín para los amantes de la gastronomía!

Un poco más de iluminación en la habitación habría sido ideal para leer o jugar a las cartas por la noche.

Trato muy personalizado, dueños encantadores, son europeos lo cual fue fantástico por que habíamos tenido malas experiencias con dueños de Riads marroquíes, todo muy limpio, el desayuno fantástico, el personal encantador...

Nos toco alojarnos en la habitación de abajo la cual era muy ruidosa y muy poca privacidad.

La ubicación del hotel es perfecta, cerca de las atracciones principales, la estación de tren y el Palacio. Además, el local Zeitoun Cafe está a poca distancia, ofreciendo té y café. La vista desde la suite que teníamos era impresionante. Las camas eran muy cómodas y el baño estaba bien equipado con ducha, secador de pelo y albornoces.

El trato del personal es magnífico, nos hemos sentido como en casa. Los desayunos son dignos de mención, al igual que la amabilidad de los trabajadores y la paz que se respira entre sus paredes ha hecho nuestra estancia muy agradable. Buena ubicación y fácil de encontrar en la medina.

Por decir algo, los precios de los menús, un poco elevados para lo habitual en la ciudad.

Su ubicación, la decoración y su terraza, además de la amabilidad del personal.

La habitación era demasiado oscura.

El desayuno y la localización una maravilla. Habitaciones limpias. Personal servicial. Sentimiento de seguridad.

Nada.